Puerto Rico

Los inicios de la psiquiatría forense en Puerto Rico se pueden trazar a finales del siglo diecinueve.  Fue el Dr .José Rodríguez Castro, junto con el Dr .Ram6n A. De La Torre, quienes expusieron las primeras ideas relacionadas con la condici6n mental de un ciudadano al que se le imputa un delito. En 1893, estos pub1icaron la obra titulada: "El Crimen de las Lomas (Juana Díaz), Informe pericial sobre las facultades mentales de Francisco M. Corchado. " \

Aunque, de manera descriptiva, esta obra presento ideas de vanguardia en lo relativo al manejo de personas que a pesar de haber cometido un crimen, debían de ser vistas de manera diferente al resto de la poblaci6n criminal. Fue para el año 1930, cuando se hicieron los primeros intentos por estructurar un manejo en las cortes para esta clase de paciente, lo que podemos llamar, la estructura primitiva del peritaje forense. 

En ese mismo año, el Lic. Juan B. Soto present6 un proyecto de ley para que se creara un puesto de psiquiatra en el manicomio estatal, el cual seria inaugurado en pocos meses. Entre sus funciones estaba la de establecer la comunicación necesaria con los tribunales de justicia en el estudio de la responsabilidad criminal de aquellos individuos a los que se les imputaba conducta delictiva. 

En julio de 1934, el Dr .Francisco Goenaga escribi6 el libro " ANTROPOLOGIA MEDICA y JURIDICA ". En este, plasm6 las preocupaciones mas apremiantes en relaci6n al derecho y la psiquiatría. Entre los puntos mas relevantes del referido texto encontramos: 

" ...La mente de los jueces, que con raras excepciones se nutria al ras de los  códigos, no se avenía a aceptar ideas nuevas, prevalecientes en cuanto a la capacidad mental y clasificaci6n de individuos actores de delitos y a los que la espada de la ley quiere, inflexible y airada caer sobre ellos. 
Posición comprometida la del medico jurista solicitado por los tribunales para dictaminar acerca de la condición mental de un individuo, autos de un grave delito y de que deber responder a un tribunal. .. 
...El espíritu legal que hasta ahora ha informado los códigos, ha descansado su fuerza de autoridad en los antiguos criterios mas bien de carácter filosófico, que medico. .. 
...Bajo todos estos puntos de vista, la cuestión de la responsabilidad, a la luz de la jurisprudencia y de la medicina forense, es un problema, es suyo y es muy hondo y complicado. .." 
Ya para 1939 se preparo el primer informe conjunto de parte de la Asociaci6n Medica Americana, sección de psiquiatría y el Comité Asesor de Salud Mental de Puerto Rico, sometido a la Cámara de Representantes, se incluyo lo siguiente: 
" ...Se recomienda que se establezca por ley una división de la Psiquiatría Forense 
en el Departamento de Salud. Bajo la dirección de un psiquiatra capacitado, certificado por la Junta de Psiquiatría ~ Neurología Americana, con experiencia en psiquiatría forense. También se necesitara personal experto adicional. Esta división será responsable de todo servicio de psiquiatría en las cortes criminales, instituciones penales y otras agencias. Así mismo, ayudara al hospital mental en casos forenses. Esta división tendría que ver con una amplia variedad de casos de individuos antisociales, incluyendo criminales mentalmente enfermos, delincuentes defectuosos y pacientes con desordenes de carácter antisocial. Se debe establecer una unidad de seguridad máxima en el hospital de psiquiatría para usarse en casos de pacientes que se pudieran beneficiar de tratamientos disponibles, además de retener prisioneros para observación y estudio antes del juicio y para atender pacientes civiles que no puedan ser debidamente atendidos en las salas regulares del hospital. .." ( énfasis nuestro ). 

En 1956 se creo el pabellón de psiquiatría forense, anexo al Hospital de Psiquiatría de la ciudad de Rio Piedras, en el área metropolitana. inicialmente con escasos recursos y menos personal que el requerido, esta unidad comenzó a rendir servicios a la población. Varios años mas tarde los servicios comenzaron a ser extendidos y las áreas geográficas servidas fueron aumentando. Para finales de la década de los 50's, el ya programa de Psiquiatría Forense respondía a la recién creada Secretaria Auxiliar de Salud Mental del Departamento de Salud, con la misión de ofrecer servicios integrales en el campo del asesoramiento psiquiátrico legal a los tribunales de Puerto Rico . 

Para principios de 1960, la unidad de psiquiatría forense, contaba con aproximadamente doscientos cuarenta pacientes, distribuidos en tres salas. Continuo el reclutamiento de mas personal a fin de satisfacer las necesidades crecientes de la unidad. Se añadieron los servicios de evaluación y tratamiento ambulatorios. Los psiquiatras del comité comparecían en las cortes para testificar sobre el dictamen medico-legal. 

Para 1968, la demanda de peritaje psiquiátrico legal había aumentado de tal forma que no podían ser satisfechos por los recursos o las facilidades que proveía el programa.  Por esta razón, se planteo la posibilidad de habilitar un penal para enfermos mentales acusados y para los convictos criminales que necesitaban hospitalización. Además, se sugirió la creación de clínicas externas para instrumentar la filosofía moderna y dinámica de la psiquiatría. 

El progreso del Instituto de Psiquiatría Forense se vio trabado en 1976 a raíz de las imputaciones de irregularidades de parte de miembros del comité de Psiquiatría Forense. Se llego a la imposición de hacer las evaluaciones de pacientes no por psiquiatras del programa, sino por psiquiatras de la practica privada, contratados por el Departamento de Salud. 

Para 1977-78, el comité de Psiquiatría había evaluado aproximadamente 900 casos y había comparecido casi en 1000 ocasiones a los tribunales. El censo de pacientes en la unidad era de 240. 
 Rodríguez Faciani, Rita, MPA, OTR, El Peritaje - Psiquiátrico Forense en la administraci6n Judicial del Procedimiento judicial.

En 1979, el caso Morales Feliciano. et al. Plaintiffs v .Carlos Romero Barceló. et al. Defendant se reconoció "el derecho de los confiados a recibir tratamiento psiquiátrico y servicios de salud mental cuando esto fuere necesario" .Como consecuencia de estos, se requirió al programa de Psiquiatría Forense el ofrecimiento de servicios de salud mental directos a la población de las instituciones penales. Se crearon las clínicas de tratamiento directo, y los servicios de emergencias siquiátricas. Esto con1levo la creación de una institución que fuera adecuada para la custodia de estos pacientes penales y que garantizara un nivel de cuidado aceptable. 

El 12 de junio de 1980, se aprob6 en Puerto Rico la ley #125 creando el INSTITUTO DE PSIQUIA TRIA FORENSE con el fin de que se convirtiera en una institución que pudiera moldear y delimitar la política publica en tomo a la psiquiatría forense.   Federal District Court for the District of Puerto Rico, civil Case No.79-4 (PG)